Solomillo vacuno
Solomillo vacuno
El corte más tierno del vacuno: fibra fina, sabor elegante y cocción rápida. Ideal a la plancha o en medallones al punto.
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Contactar no te compromete a nada, pero puede marcar la diferencia en tu propuesta gastronómica.
El solomillo vacuno es sinónimo de ternura. Con muy poca grasa intramuscular y fibra fina, agradece cocciones cortas y precisas para conservar jugosidad.
Cómo prepararlo:
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Atemperar 20–30 min antes.
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Sellado vivo en plancha/sartén muy caliente, 1–2 min por lado (según grosor).
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Terminar al punto deseado (en horno suave o bajando el fuego) y reposar 3–5 min.
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Sal y pimienta al final o justo antes del sellado.
Ideas de acompañamiento: salsa de pimienta verde o de setas, puré cremoso de patata, verduras a la brasa y un hilo de AOVE para realzar sin cubrir.
